Notas del Lector

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de las Notas del Lector

Quinto Domingo de Cuaresma, Año A, 6 de Abril 2014
Leccionario índice # 34

Traducido por el Padre Oscar A Mendez, OFM, de la Parroquia Santa Isabel, Oakland, California

Breves comentarios de veinte segundos para la congregación. Arregle con su comité de liturgia para que se lean estos comentarios históricos antes de cada lectura.

¿Quién debe leer estos comentarios antes de la primera y segunda lecturas, y antes de la aclamación al Evangelio? No son ni palabra de Dios, ni parte de la homilía, por lo tanto no deben ser leídos desde el ambón. Son una enseñanza modesta. Así que el que preside debe leerlo desde la sede y el lector a su vez dirija su mirada al que preside y escuche.

Imprima esta página, córtela por las líneas azules, y dele los párrafos introductorios a la persona que los leerá.


Quinto Domingo de Cuaresma, Año A, 6 de Abril 2014
Antes de la primera lectura:

Cuando Israel fue exiliado a Babilonia, Ezequiel tuvo que decirles que las cosas iban a empeorar aún más, que se iban a convertir como un valle desértico lleno de huesos secos. Pero después de eso, el Señor les reviviría y soplaría el Espíritu en ellos otra vez. Esta es la conclusión con esperanza a esa terrible profecía.
Después del salmo, antes de la segunda lectura:

San Pablo enseña que los que estamos "en la carne" tratamos de ganar la gracia de Dios por nuestros propios méritos, mientras que los que estamos "en el espíritu" significa dejar que Dios nos dé la gracia inmerecida.
Antes de la aclamación del Evangelio:

En el evangelio de San Juan, con la resurrección de Lázaro comienza la cadena de eventos que conducen a la muerte y resurrección de Jesús. Juan usa la historia para recordar a los primeros conversos de las consecuencias de vida o muerte en la elección de seguir a Jesús.

Para pagar por el uso de las palabras arriba mencionadas, por favor, reste un número igual de palabras opcionales de otros lugares en la liturgia.

Primera Lectura, Ezequiel 37:12-14

Nuestro Marco litúrgico: la Cuaresma está ya por terminar, hemos recorrido domingo a domingo el evangelio de San Juan. Allí, la tensión aumenta entre Jesús y sus enemigos. Si lo estuviéramos haciendo esto por primera vez en nuestras vidas, estaríamos preguntándonos: “¿Jesús debe morir? ¿Va a resucitar?" el evangelio de hoy, Juan 11:1-45 , marca un aumento dramático de las preguntas. Primeramente el lector debe leerlas, ya que regula la elección de la primera y segunda lectura.

La situación histórica: En el año 597 antes de Cristo, un ejército enemigo desarraigo a muchos de los del pueblo de Dios, y los llevaron como esclavos a Babilonia, a unos 750 millas de su patria. Así fue como comenzó el período conocido como la cautividad en Babilonia, o simplemente el Exilio. La experiencia del exilio fue dolorosa, pero compatriotas de Ezequiel habían estado diciendo," Esto va a mejorar pronto. Vamos a ir a casa. Todo esto se acabará pronto.” Ezequiel tuvo que advertir que las cosas iban a empeorar mucho antes de que mejoraran, debido a su infidelidad, y tenían una medida más completa del sufrimiento que deberían soportar. Esto sucedió cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, destruyó Jerusalén, el cual era el objeto de deseo de los exiliados, en el 587. Sus esperanzas murieron. Ezequiel pronuncia su ya famosa visión de los huesos secos (Ezequiel 37: 1-14) en este contexto desolador. La primera lectura de hoy es la conclusión de ese pasaje.

Proclamación: Teniendo en cuenta las profundidades de la desesperación de la gente, la promesa del Señor de la restauración y la vida es aún más audaz. Eso es lo que el lector tiene que conseguir a través de su retórica. Haga que la última frase resalte haciendo una pausa antes de ella y luego enfatícela con una confianza absoluta: Me he prometido, y lo haré, dice el Señor.

Segunda lectura, Romanos 8:8-11

El trasfondo teológico: Los comentaristas han llenado los estantes con libros sobre el significado de "en la carne" versus "en el espíritu." En mi opinión, la explicación más simple y mejor, y en consonancia con el resto de la enseñanza de san Pablo, es que estamos en la carne, en la medida en que tratamos de salvarnos a nosotros mismos, ganando la salvación por nuestras propias obras, por lo bien que observamos las normas, etc. Eso es orgulloso y vanidad. Más bien estamos llamados a estar en el espíritu, permitirle al Espíritu que habite en nosotros, y nos santifique no por nuestras obras, sino mas bien por la gracia inmerecida de Dios, el único poder capaz de traernos vida de la muerte.

Proclamando: Leer esta lectura a la congregación es un reto, especialmente cuando las oraciones son largas. Trata de romper las oraciones larga a más cortas que tengan sentido, deteniéndose brevemente ayudará a los oyentes a entender mejor. Cambie el tono de voz para poner de manifiesto los contrastes entre la vida y la muerte, el espíritu y la carne, la justicia y el pecado.

Otros pocos comentarios sobre estos pasajes. Los enlaces pueden ser incompletos por unas pocas semanas antes de la "fecha establecida."
Servicios Koinonia Comentario en Inglés por el Padre Roger Karban de Belleville, Illinois, USA The Text This Week; homilías, obras de arte, películas y otros recursos en Inglés. Excelente sitio web de la Universidad de Saint Louis, en español
aún no publicado al 1 de febrero 2014.


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Última modificación de la página 1 Febrero 2014